“La
terapéutica debe ayudar a la fuerza regeneratriz de la naturaleza”
(Hipócrates, médico griego 460 A.C- 370 A.C)

Los tiempos modernos han
producido notables avances en el campo de la tecnología, de la cual la medicina
no está exenta. Muchas
veces, con el fin de simplificarnos la vida cotidiana y acortando los tiempos,
cada vez más velocidad de navegación, flujo de información y nuevos modos de
comunicación se generan.
Por lo que una consulta médica queda reducida a quince
minutos y los médicos deben ir a contrareloj directamente sobre el motivo de
consulta puntual y dar el tratamiento protocolizado para esos casos, para esa
enfermedad, sin saber nada más que eso del enfermo, así el paciente queda
reducido a la persona portadora de tal o cual padecimiento.
Recuerdo las palabras de mis
maestros en la Universidad de medicina cuando me enseñaron que con un buen
interrogatorio hallamos el 90% del diagnóstico, aún sin haber realizado el
examen físico correspondiente, que una anamnesis exhaustiva es la herramienta
fundamental para el diagnostico de la enfermedad.
La medicina homeopática tiene
como estandarte a la vieja escuela médica, donde el valor de "la escucha" es
fundamental, tanto para el médico como para el paciente.
Para el homeópata es clave
comprender que le paso al paciente antes de su manifestación física, como es su
personalidad, sus reacciones, que emoción, vivencia o desencadenante se
encuentra detrás de lo visible.
Porque " no hay enfermedad
sino enfermos".
Este enfoque de salud holística vislumbra las
dimensiones físicas, mentales, sociales, emocionales y espirituales de manera
interdependiente e integrada en el ser humano, el cual funciona como una entidad
completa en relación al mundo que le rodea. Por lo que las emociones no son
ajenas a lo corporal y viceversa.
Hoy este principio conserva su
valor y empieza a ser mejor comprendido por las nuevas generaciones, si la
enfermedad fuese puramente local, lo importante es corregir el desequilibrio
subyacente, pues, si hay un desequilibrio es porque tiene una causa, y es ésta
la que hay que tratar.
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